“La Liberación del Alma” es, sin duda, uno de los libros que marcó mi vida y me dio las herramientas necesarias para acercarme a la espiritualidad desde una visión más íntima y personal. Si aún no has leído este libro, creo que deberías hacerlo, y hacerlo despacio y saboreando cada página, pues no es un libro más de autoayuda, es muy profundo y encierra gran sabiduría. Por algo fue número uno en “The New York Times”.
El autor propone en estas páginas la manera que él encontró de desvincularse de la ilusión de la mente y su constante parloteo que nos mantiene atados al ego y al mundo de la dualidad y la separación. Es esta mente la raíz de casi todos nuestros problemas, con su incesante actividad nos llena de preocupaciones, problemas ficticios, ansiedad, depresión, rumiaciones y, al fin y al cabo, dolor y sufrimiento.
Singer propone que para desvincularnos de la mente lo único que tenemos que hacer es una sencilla técnica: dar un paso atrás y observar la propia mente desde fuera. Al principio puede resultar difícil si no estás acostumbrado, pero te aseguro que si practicas te ayudará mucho en tu vida. Yo cuando comencé a aplicarla solía salir a pasear al campo, y cada vez que me daba cuenta de que la mente estaba ahí en sus rumiaciones, paraba, respiraba y me imaginaba un “otro yo” por encima de mi observando mi propia mente. Sólo con esto verás como los pensamientos se calman, y podrás empezar a vivir bajo tus propias condiciones y no bajo las de esa voz de la mente.
La mente es siempre problemática y limitante, de hecho, la mayoría de los problemas de las sociedades occidentales de hoy en día devienen porque la mente ha tomado el mando. Si bien puede ser útil para el desarrollo de la ciencia o la tecnología, no lo es en absoluto para la felicidad interior ni para desenvolvernos en el día a día. La mente ha de ser siempre una sirviente, no un amo.
Atrévete a emprender este viaje infinito que comienza despertando la consciencia y consiste en ir siempre un poco más allá de ti mismo. ¿Estás listo para cambiar tu vida para siempre?